Más de 60 años
dándote la brava
Date un paseo por nuestra historia
¿Cómo comenzó todo?
19
27
Bar Donato:
El origen de todo
—¿Y tú quisiste siempre ser camarero, abuelo? —Hijo, no lo sé. Yo lo que quería era comer a diario. Yo y mi familia, claro. Y ofrecerles a mis hijos un futuro por si venían mal dadas. Lo de querer ser algo o no, eso quedaba para los señoritos. Así que primero trabajé en una taberna. Después, mi jefe abrió un nuevo negocio y me traspasó el bar que tenía en la calle Galileo. Y allí que nos fuimos todos. En el piso de arriba vivíamos tu abuela, tus tíos, tu padre y yo. Ella se encargaba de preparar las tapas para los clientes. Hacía tortillas de patata, callos, boquerones… Y me los bajaba todas las mañanas desde casa a la taberna. Bar Donato, lo llamé. De entonces es esta foto. Toda gran historia necesita un buen comienzo. Y el germen del Docamar está en el abuelo Donato.
63
Nace un clásico
de las patatas bravas
Aceite, cebolla, ajo, tomate… No hay ingredientes secretos en la elaboración de una salsa brava. Tampoco en la del Docamar. A Jesús Cabrera, hijo del Donato, le dio la receta un familiar suyo que tenía un bar en el Paseo de Extremadura. Él la mejoró y le dio su toque personal. Un poco más de esto, un poco menos de aquello… La proporción, y no sus ingredientes, es la clave de esta receta. Al primer dueño del Docamar le costó mucha prueba de ensayo y error hasta dar con la salsa que ha hecho famosas sus patatas bravas. Aquellas que daba como aperitivo para atraer clientes cuando abrió el bar en 1963. Las mismas que siguen atrayendo a tantas personas hasta aquí para comprobar si es verdad que son las mejores de Madrid.
70
Los domingos de cromos
Los domingos por la mañana, mientras Madrid aún bosteza y se estira, la plaza de Quintana cobra vida, el tiempo parece detenerse y entre el bullicio, se escuchan los murmullos de coleccionistas que buscan, con ojos brillantes, ese cromo que les falta. Esa tarjeta ilustrada que completa una historia, una colección, un sueño. Pequeñas ventanas a mundos de colores, reflejos de pasiones deportivas, ecos de la gran pantalla, destellos de la infancia. En España, ¿quién no ha sentido el palpitar acelerado al abrir un sobre y encontrar el cromo de su jugador favorito de fútbol?
76
El incombustible:
Miguel Angel Sanchez
Sabes que has llegado a tu lugar cuando entras en un bar y en la barra ves al camarero de siempre, el que te recibe por tu nombre, el que sabe, sin que lo pidas, qué vas a tomar y cómo quieres el café. En el Docamar, ese camarero es Miguel, el más veterano de la plantilla, el nexo entre una generación que se jubilaba tras 40 años de oficio en el mismo lugar, y otra mucho más joven y más de paso. Miguel llegó cuando tenía 15 años. Necesitó un permiso paterno para poder empezar a trabajar allí. Y ahí sigue todavía, al pie del cañón, la cara conocida que tanto gusta encontrar en tu bar de toda la vida. Ya lo dicen los clientes más antiguos cuando ven que cambia la plantilla tras la barra del Docamar: “Menos mal que siempre nos quedará Miguel”
93
Cambiarlo todo
para
que nada cambie
La escena que se repite en Docamar revela la dualidad de la nostalgia. Algunos clientes, los más nostálgicos, al entrar, buscan los detalles familiares de un bar que han conocido por mucho tiempo, pero a menudo se desilusionan al encontrar que ha cambiado con el tiempo.
Sin embargo, también hay quienes, a pesar de las transformaciones, descubren que la esencia de Docamar perdura. Este sabor inconfundible, más allá de las patatas bravas, es un misterio que el narrador intenta descifrar. Su memoria se llena de imágenes de ayer, reviviendo recuerdos y sensaciones de la niñez cuando visitaba el bar con su familia. Docamar era especial desde entonces.
El paso del tiempo no perdona, y el Docamar de hoy no es igual al de antaño. Ya no lo dirige Jesús Cabrera sino su sobrino Raúl, nieto también del Donato. Las instalaciones se renuevan, los rostros de los camareros cambian, los gustos evolucionan, pero la esencia persiste. La verdadera dificultad de la transformación es conservar la identidad.
El bar ha evolucionado y el reto es mantener su esencia como el bar del barrio. Aunque la fachada, los empleados y las mesas son diferentes, mantiene su compromiso de ser el de siempre.
96
Gran reforma de Docamar. Menús
La escena que se repite en Docamar revela la dualidad de la nostalgia. Algunos clientes, los más nostálgicos, al entrar, buscan los detalles familiares de un bar que han conocido por mucho tiempo, pero a menudo se desilusionan al encontrar que ha cambiado con el tiempo.
Sin embargo, también hay quienes, a pesar de las transformaciones, descubren que la esencia de Docamar perdura. Este sabor inconfundible, más allá de las patatas bravas, es un misterio que el narrador intenta descifrar. Su memoria se llena de imágenes de ayer, reviviendo recuerdos y sensaciones de la niñez cuando visitaba el bar con su familia. Docamar era especial desde entonces.
20
06
Docamar libre
de humos
Durante 4 años, navegando contra corriente, pertenecimos a esa ínfima minoría de bares y restaurantes, apenas un suspiro del 0,003% de la hostelería española, que protegía la salud de sus parroquianos prohibiendo fumar en el interior.
Cada vaso de cerveza que servíamos, cada ración de bravas que se degustaba, era una declaración silenciosa: una invitación a celebrar la vida en un ambiente despojado de humo.
12
DocaBurger:
sujétame el cubata
La desaparecida @burgersdemadrid nos desafiaba en Twitter a crear nuestra propia hamburguesa. ¡Necesitamos una burger de @bardocamar antes de morir!, y nos conmovieron tanto que aceptamos el reto y creamos hamburguesa muy Docamar, con 200 gramos de ternera, una fina loncha de oreja de cerdo para añadir una textura cartilaginosa, queso manchego, rúcula y la auténtica salsa brava que no podía faltar.
14
Premio Nacional
de Hostelería
Premio Nacional de Hostelería a la empresa comprometida con la responsabilidad social. Los bares y restaurantes somos más que lugares donde acudir para comer y beber. Además de crear empleos y riqueza, podemos contribuir al desarrollo de la misma sociedad y enriquecer la vida de las personas fomentando la cultura y la socialización.
19
#VoluntariosDocamar
En plena pandemia, cocineros y camareros de Docamar se convirtieron en héroes anónimos. Superando riesgos personales y dificultades, alimentaron a más de 70 vecinos necesitados durante dos meses. Su acto de solidaridad dejó una huella imborrable en el barrio.
23
Nueva botella “60 años dándote la brava”
Para celebrar el 60 cumpleaños de Docamar, lanzamos nuevo modelo de botella de salsa brava, nuestra estrella, modelo retro al estilo de los refrescos de antaño, rindiendo tributo a nuestros orígenes. ¡Brindemos por seis décadas de sabor y tradición!
El tiempo pasa y nosotros, nos adaptamos a ti
¿Qué Docamar prefieres hoy?
Síguenos en redes
Visite una de las barras mas concurridas de Madrid. Disfruta de sus deliciosas raciones, de sus gentes, de barrio, de toda la vida, y una cuidada atención. Y no se vaya sin probar las mejores Patatas Bravas de la capital desde 1963.
