Salsa Brava
de bar Docamar
Una rica salsa brava de bar puede mejorar muchos platos. El sabor ahumado tan característico que aporta el pimentón de La Vera, sumado al poderoso picante de la cayena y al resto de especias, hacen que pegue fuerte con multitud de platos de todo tipo.
Añade un toque especial a tus patatas fritas, tortillas, arroces, hamburguesas, carnes, pescados y barbacoas. ¡Marchando una de bravas!
Añade aquí tu texto de cabecera
1963 – 2023
60 AÑOS DÁNDOTE LA BRAVA
Quiénes somos
Son locales en serio peligro de extinción, pero todavía brillan en Madrid como pequeñas joyas de una ciudad que se gentrifica por momentos. Son los llamados bares de barrio de toda la vida, auténticos clásicos de la gastronomía popular madrileña donde no encontrarás dim sum, gyozas o falafel, sino escabeches, bravas y ensaladilla. La caña, el vino de la casa y el vermú son los reyes de la barra y si algo tienen en común todos estos bares es que se ponen hasta la bandera los domingos a la hora del aperitivo.
Y Docamar es uno de esos bares de barrio. Nuestras especialidades son las cañas de cerveza y las patatas bravas, y nuestra barra es una de las más concurridas de Madrid.
DE DÓNDE VENIMOS
El germen del Docamar está en el Donato, una pequeña taberna muy castiza del estilo de esos locales centenarios que aún se pueden ver por el centro del Madrid, auténticas joyas con barras de zinc donde, antes de la gentrificación, se saboreaba la vida de barrio a otro ritmo y se hacía comunidad.
El pequeño bar se abrió en 1930 en la calle Galileo de Madrid y siempre gozó de gran popularidad y reconocimiento entre sus vecinos por sus vermuts, su buen vino, y sobre todo por el buen trato y el carisma de su dueño.
A DÓNDE VAMOS
¡Qué extraño es todo hoy! ¡Y ayer sucedía todo como siempre! ¿Habré cambiado durante la noche? Pero si no soy la misma, el asunto siguiente es ¿quién soy? ¡Ay, ese es el gran misterio!
Alicia en el país de las maravillas,
Lewis Carroll
Las bravas,
la especialidad de la casa
“Las patatas bravas, que en algunos sitios se llaman «patatas a lo pobre», son patatas fritas con salsa picante, como uno se imagina que los pobres comerían las patatas, es decir, untando pan en la salsa”.
D. Luís Carndel, Vivir en Madrid (1967)