“Las patatas bravas, que en algunos sitios se llaman «patatas a lo pobre», son patatas fritas con salsa picante, como uno se imagina que los pobres comerían las patatas, es decir, untando pan en la salsa”.
D. Luís Carndel, Vivir en Madrid (1967)
El origen de la receta data de los años 50 y 60 del siglo pasado, y los críticos gastronómicos coinciden en que se creó en la ciudad de Madrid, en los desaparecidos Casa Pellico y La Casona.
La receta de la salsa varía notablemente según la región donde las pidas. En Madrid, la salsa brava clásica que se toma en los bares incluye como ingredientes principales el pimentón ahumado picante, la cebolla, la harina de trigo y el vinagre y nuestra salsa pertenece a esa generación de bares que popularizaron las patatas bravas, es de 1963 y contiene ese sabor típico de las bravas madrileñas que se puede disfrutar también en otros clásicos de la capital como Las Bravas o Los Chicos.